El pasado sábado, en St. Pope John Paul II Center, Clifton, se llevó a cabo el retiro diocesano Eucarístico para líderes, catequistas, y ministros de la diócesis, organizado por la oficina de Ministerio Hispano, la oficina de Catequesis y el editorial Sadlier. El objetivo central de este evento era renovar nuestro amor, entendimiento por la Sagrada Eucaristía, y hacer de ella algo fundamental para nuestra vida. Tuvimos la participación de personas de la mayoría de nuestras parroquias donde hay presencia de Ministerio Hispano.
Se inició con la bienvenida al evento, y la introducción del presentador Dr. Gerardo Salazar, a cargo de María Moncaleano, directora de nuestro Ministerio Hispano. Salazar es experto en Catequesis, y liderazgo Hispano. Ha trabajado por varios años en la formación de líderes catequéticos en este país. Actualmente es profesor de teología de la University of St. Thomas, Galveston-Houston, y es consultor de Sadlier. Él se ha convertido en un gran promotor de la formación integral de líderes para la Iglesia a nivel logrando un impacto internacional en todo el campo de la catequesis. Salazar durante el retiro habló de la Eucaristía en la Sagrada Escritura, en la Iglesia, y en la familia, sin olvidar que el objetivo central del evento era espiritual.
Después del retiro muchos de los participantes coincidieron en decir que Salazar combinó muy bien el conocimiento, el humor, la espiritualidad, aplicaciones pastorales, música, y experiencia de la vida relacionada con el tema. Lo que más impactó a los líderes y catequistas que participaron del evento fue la conexión que Salazar hizo de la Sagrada Eucaristía y la Familia. Además de la acentuación que hizo de la gracia transformadora que tiene la Sagrada Eucaristía relacionada con su propio testimonio de conversión. Dentro de las charlas se tuvo un momento para la adoración Eucarística a cargo del P. Cesar Jaramillo, acompañado de música a cargo de Luisa Torres. Se insistió mucho en vivir este momento de intimidad con el Señor en silencio, y reflexionar en lo que se había compartido en la charla anterior.
El evento culminó con broche de oro, con la celebración de la Sagrada Eucaristía a cargo de nuestro primer catequista, como lo afirma el nuevo Directorio para la Catequesis, nuestro Obispo Kevin J. Sweeney, quién aprovechó la Memoria de San Bernabé para agradecer, y animar a todos los líderes, catequistas, y ministros que participaron del retiro a seguir haciendo realidad la misión de la Iglesia, Evangelizar, y a seguir convirtiendo nuestras casas en Iglesias domésticas. Con un poco de humor el obispo mencionó como durante la pandemia, Satanás había ido donde Dios a decirle que estaba muy feliz de haber cerrado todos los templos, y Dios sonriente le dijo que Él estaba aún más feliz de haber convertido cada casa en una pequeña Iglesia. El coro de Saint Vincent Martyr de Madison, le dedicó una canción al obispo, donde mencionaba como él a pesar de haber llegado en un tiempo muy difícil a nuestra diócesis, durante la pandemia, ha respondido de manera muy efectiva utilizando diferentes medios para evangelizar el continente digital, tratando de llegar a cada persona y rincón de nuestra diócesis.
Se hizo entrega de Reconocimientos a los Catequistas por su servicio a la Iglesia, hubo varias categorías de acuerdo al tiempo de servicio, y se animó a dar el paso del ser catequistas en nuestras comunidades para seguir asegurando el presente y futuro de la Iglesia. Fue muy providencial que toda la logística estuviera a cargo de grupo Emaús, porque el pasaje de Emaús es un gran modelo para hacer una catequesis integral en el corazón de la Iglesia.
El director Diocesano de la Oficina de Catequesis, P. Yojaneider García explicó el logo que se utilizó para el evento, una pintura de Daniel Bonnell llamada Presencia Real de Cristo en la Eucaristía. El P. García mencionó que el nuevo Directorio para la catequesis como novedad incluye la dimensión de la belleza como recurso para explicar las verdades de fe. Cada color de la imagen de Bonnell tiene un significado relacionado con lo que pasa en la Sagrada Eucaristía. El P. García animó a todos los participantes a tener en mente la respuesta de los mártires africanos cuando fueron sorprendidos celebrando la Santa Misa, después de haber sido prohibida por el emperador, “Sine dominico non possumus!” que significa, sin el regalo del Señor, sin el Domingo, sin la Eucaristía, nosotros no podemos vivir. Que nunca nos falte la Sagrada Eucaristía.