At a Mass for the youth in 1997, the great St. John Paul II reminded young people that “life with Christ is a wonderful adventure.” A couple of weeks ago, those words came to life — once again — in the hearts of over a thousand young people from all the five Catholic dioceses in New Jersey who came together for the N.J. Catholic Youth Rally at Six Flags Great Adventure in Jackson.
Our Diocese of Paterson was very well-represented, with youth present from different parishes throughout the diocese. Amid a perfect spring day, our young men and women were reminded that living out our Catholic faith is far from dull and boring. On the contrary, it is rather an exhilarating experience by means of which we are called to discern the presence of God, who constantly calls us into a deeper communion with him, even in a theme park setting.
After a full day of fun and rides, all the teens gathered in one of the park’s arenas to celebrate the holy sacrifice of the Mass on the Solemnity of the Ascension of the Lord. The main celebrant was Bishop Michael Saporito, an auxiliary bishop of the Archdiocese of Newark. He was accompanied by Bishop Kevin J. Sweeney, Father Paul Manning, Father Duberney Villamizar, Father Cesar Jaramillo, Father Henry Pinto, Father Alex Nevitt, and Father Michael Tabernero from the Diocese of Metuchen.
During his homily, Bishop Saporito highlighted the importance of the Ascension and spoke about the difficulties that are connatural to any process of transition in our human existence by referring it to the experience of the apostles as they came to accept that Jesus had to return to the Father. Furthermore, Bishop Saporito analogously compared the experience of life to that of a roller-coaster ride, with its natural ups and downs, twists, and turns, but reminded those in attendance that as Christians, we are always anchored in the certainty that God is with us every step of the journey. Moreover, Bishop Saporito vividly invited the young men and women present to bear witness to their Catholic faith by being messengers of joy, love, understanding, and kindness at home, at school, or in their communities. In his concluding remarks, Bishop Saporito extended an invitation to all present at the Mass “to live and love in such a way that others may come to know God” and thus further the Kingdom of God in our midst.
John Cammarata, Diocesan Director of Youth Ministry, joined the different groups from the Diocese of Paterson and considered it “a blessing to be able to organize this event.” Moreover, he added that “the N.J. Catholic Youth Rally offers our young people a unique opportunity to connect with a larger community of believers. It reminds them that they are a part of an enormous spiritual family that goes well beyond their local parish, united by a common faith in Jesus Christ.”
The liturgical music for the Mass was provided by Q. Furnald and his band. Furnald is the youth minister at Notre Dame of Mt. Carmel, in Cedar Knolls, and expressed his heartfelt gratitude for having had the opportunity to lead our young people in song and praise at the Mass.
“It was an incredibly powerful time spent in His Presence, lifting our voices as one Church, with young people from all across the state representing so many amazing communities and families of faith in our Lord Jesus,” he said.
Finally, Furnald’s remark that “the Holy Spirit is visibly moving among the young people of N.J.!” was the common sentiment shared by all of us who participated in the rally. May the fun, faith, and joy shared that day rebound to the greater glory of God and the salvation of souls!
En una misa para jóvenes, en 1997, el gran san Juan Pablo II nos recordó que «la vida con Cristo es una maravillosa aventura». Hace un par de semanas estas palabras cobraron vida—una vez más—en los corazones de más de mil jóvenes de todas las cinco diocesis católicas de Nueva Jersey que participaron de la Convocatoria Católica Juvenil en el parque de diversiones “Six Flags Great Adventure”, en Jackson.
Nuestra Diocesis de Paterson estuvo muy bien representada, con jóvenes de varias parroquias alrededor de la diocesis. En medio de un día primaveral perfecto, a nuestros jóvenes se les recordó que vivir de lleno nuestra fe católica es todo menos aburridor. Por el contrario, es una experiencia exhilarante mediante la cual estamos llamados a discernir la presencia de Dios, quien constantemente nos llama a una comunión siempre más plena con El, aun en un parque de diversiones.
Después de un día completo de diversión y juegos mecánicos, todos los jóvenes se reunieron en uno de los estadios del parque para celebrar la Santa Misa en la Solemnidad de la Ascensión del Señor. El celebrante principal fue Monseñor Michael Saporito, obispo-auxiliar de la Arquidiocesis de Newark. Estuvo acompañado por Monseñor Sweeney, P. Paul Manning, P. Duberney Villamizar, P. Cesar Jaramillo, P. Henry Pinto, P. Alex Nevitt, y el P. Michael Tabernerno, un sacerdote de la Diocesis de Metuchen.
Durante su homilía, Monseñor Saporito destacó la importancia de la Ascensión y hablo sobre las dificultades que son connaturales en cualquier proceso de transición a lo largo de nuestra experiencia humana, haciendo referencia a la experiencia de los apóstoles al llegar a aceptar que Jesús debía regresar al Padre. El obispo también comparo—análogamente—la experiencia de la vida a una montaña rusa, con sus altos y bajos, y con sus curvas y vueltas, pero les recordó a todos los jóvenes que, como cristianos, siempre estamos anclados en la certeza de que Dios está con nosotros en cada paso de nuestro camino. Monseñor Saporito también invito a todos los jóvenes a convertirse en testigos de su fe católica, siendo mensajeros de alegría, amor, entendimiento, y amabilidad, tanto en casa como en sus escuelas y en sus comunidades. Concluyo su homilía extendiendo una invitación a todos los que estaban presentes «a vivir y a amar de tal modo que los demás puedan llegan a conocer a Dios» y así seguir construyendo el Reino de Dios entre nosotros.
John Cammarata, Director Diocesano para el Ministerio Juvenil acompaño a los diferentes grupos de nuestra diocesis y lo considero «una gran bendición poder organizar este evento». Añadió que «la Convocatoria Católica Juvenil de N.J. le ofrece a nuestros jóvenes una oportunidad única de conectarse con una gran comunidad de creyentes. Les recuerda que son parte de una familia espiritual enorme que se extiende muchas más allá de su parroquia local, y lo que nos une es una fe común en Jesucristo».
La música litúrgica para la Misa estuvo a cargo de Q. Furnald y su banda. Furnald es el director del ministerio juvenil en la parroquia de Notre Dame of Mt. Carmel, en Cedar Knolls. Este expreso su más sincero agradecimiento por haber tenido la oportunidad de guiar a los jóvenes en canción y alabanza durante la Eucaristía. «Fue un momento increíblemente poderoso ante Su Presencia, levantando nuestras voces como una Iglesia, con jóvenes de todas partes del estado representando tantas comunidades maravillosas y familias de fe en nuestro Señor Jesús», dijo Furnald.
Finalmente, el comentario por parte de Furnald de que «el Espíritu Santo esta moviéndose visiblemente en los jóvenes de N.J.» fue un sentimiento compartido por todos los que participaron de la Convocatoria. ¡Que la diversión, la fe, y la alegría compartida ese día redunden a la mayor gloria de Dios y a la salvación de las almas!